Carmen Mireya Vielma Puentes
Archivo General del
Estado Bolivariano Mérida
( AGEBM )
La
Junta Merideña en representación del pueblo acogió la propuesta de Caracas y el
16 de septiembre depusieron a las autoridades del Cabildo refundiéndose en la
Junta Patriótica, a semejanza de la de Caracas. Como genuina vocación
autonómica se separó de Maracaibo y se erigió en Provincia, organizó su administración,
nombrando sus propias autoridades, sin plantarse de manera alguna la ruptura
del vínculo con la monarquía a la que juro fidelidad y respeto. La Junta
merideña estuvo compuesta por las siguientes personas incluyendo sacerdotes:
Antonio Ignacio Rodríguez Picón, Mariano Talavera, Buenaventura Arias, Vicente
Campo Elías, Francisco Antonio Uzcátegui, Juan Antonio Paredes, Antonio María Briceño,
Fermín Ruiz Valero, Blas Ignacio Dávila, Enrique Manzaneda y Salas y José
Lorenzo Aranguren. Entre las medidas que tomó la Junta, está la separación de
Mérida de la provincia de Maracaibo[1],
y la formación de una entidad política territorial, que retomó el nombre de
Mérida de Venezuela y se unió a otras ciudades y pueblos andinos, siendo Mérida
su capital; también la de erigir el Seminario Buenaventura en Universidad.
Luego del derrocamiento del Capitán General Vicente
Emparan con ocasión a los eventos políticos vividos en España (invasión
napoleónica) y de formarse la Junta Patriótica en Caracas, se envían
comisionados a los demás Ayuntamientos de las principales ciudades del interior,
siendo designado para Mérida, el joven merideño Luis María Ribas Dávila, quien
logra convencer al Cabildo de la conveniencia de escuchar la proposición
caraqueña. Ribas Dávila residía en Caracas y tuvo la oportunidad de
presenciar los sucesos del 19 de abril, y por consiguiente conoció de primera
mano los propósitos de la Junta Suprema.