Colección de Boletines
¿El nuevo reto que nos toca afrontar ante el COVID-19…
¿El nuevo reto que nos toca afrontar ante el COVID-19… “Educarnos tanto a nivel personal como socialmente”
Será que estas herramientas nos permitirán convivir con esta nueva pandemia que tanto nos agobia?
Articulo publicado por la Lcda. María Villafañe.

Existen cuatro componentes que debemos tener presente al momento de asumir este reto: cuidado, conocimiento, responsabilidad y respeto.
Considerando que el cuidado es necesario, se trata es de cuidarnos a nosotros y a los demás,es decir, ejecutar los actos necesarios para evitar la enfermedad, y si la adquirimos, o alguien a nuestro alrededor la adquiere, hacer lo necesario para curar y para no contagiar a otros.
EL segundo componente de la educación: el conocimiento,que no es más que una sensación de certidumbre, pero en realidad es algo sumamente inexacto. Ahora más que nunca surgen “grandes expertos” en todos los campos del “conocimiento”, que recomiendan esto o lo otro, y que nos convencen según sea la tendencia de nuestro pensamiento: confiar en la ciencia nos hará seguir sus recomendaciones.Estos criterios personales se toparán, además, con una inmensa variedad de medios de información llenos de contradicciones entre sí, y con muchas imprecisiones, casi todos pregonando que dicen la verdad. ¿Cuál es la página de internet más confiable, el periodista más objetivo o nuestro amigo o familiar mejor informado?
En la crisis actual, la elección del conocimiento que seguiremos para cuidarnos, implica una gran responsabilidad,no sólo por nuestra propia salud sino también sobre la de los demás. Esa responsabilidad se duplica cuando, colocándonos en la posición de quien enseña, exponemos nuestra forma de pensar, es responder por la vida del otro.
El cuarto y último elemento: El respeto, es el reconocimiento de que la otra persona es distinta a mí y que debo asumir siempre su libertad de ejercer el propio criterio. En momentos en que la acción colectiva es imprescindible, el respeto es la base para que la comunicación fluya entre la gente. Para enseñar algo a alguien, sean nuestros hijos, alumnos o conciudadanos, no hay mejor punto de partida que el respeto, cuya dimensión esencial es no intentar imponerse sobre el otro.
El cuidado, el conocimiento, la responsabilidad y el respeto, entendidos como amarnos y educarnos unos a otros frente a la crisis. Esta actitud hará que nuestras decisiones no se conformen con un primer vistazo al propio criterio o al criterio ajeno, ni con propagar información que no hemos revisado con seriedad. Cabe destacar que es gracias a la ciencia que todos nos hemos enterado del coronavirus, que hablamos de él y estamos atentos a su evolución, y que es sólo por la confianza que le tenemos al conocimiento científico que aceptamos cuidarnos de no adquirir la enfermedad ni propagarla, sólo por eso sugerimos que sigamos guiándonos por lo que la ciencia descubra y recomiende, y actuemos de principio a fin sobre sus bases, difundiéndolas entre todos aquellos que quieran escucharnos.
A manera de reflexión… concluyo con mi análisis que el COVID-19, nos dio un revuelo como sociedad, nos ha marcado desde todo punto de vista, ya que una vez pase esta terrible pandemia, es posible que cambiemos nuestra manera de enfocar la vida, si bien es cierto que el Coronavirus ha dejado huellas imborrables a lo largo que va del año, en lo personal a mi deja una lección de vida.
Considerando que el cuidado es necesario, se trata es de cuidarnos a nosotros y a los demás,es decir, ejecutar los actos necesarios para evitar la enfermedad, y si la adquirimos, o alguien a nuestro alrededor la adquiere, hacer lo necesario para curar y para no contagiar a otros.
EL segundo componente de la educación: el conocimiento,que no es más que una sensación de certidumbre, pero en realidad es algo sumamente inexacto. Ahora más que nunca surgen “grandes expertos” en todos los campos del “conocimiento”, que recomiendan esto o lo otro, y que nos convencen según sea la tendencia de nuestro pensamiento: confiar en la ciencia nos hará seguir sus recomendaciones.Estos criterios personales se toparán, además, con una inmensa variedad de medios de información llenos de contradicciones entre sí, y con muchas imprecisiones, casi todos pregonando que dicen la verdad. ¿Cuál es la página de internet más confiable, el periodista más objetivo o nuestro amigo o familiar mejor informado?
En la crisis actual, la elección del conocimiento que seguiremos para cuidarnos, implica una gran responsabilidad,no sólo por nuestra propia salud sino también sobre la de los demás. Esa responsabilidad se duplica cuando, colocándonos en la posición de quien enseña, exponemos nuestra forma de pensar, es responder por la vida del otro.
El cuarto y último elemento: El respeto, es el reconocimiento de que la otra persona es distinta a mí y que debo asumir siempre su libertad de ejercer el propio criterio. En momentos en que la acción colectiva es imprescindible, el respeto es la base para que la comunicación fluya entre la gente. Para enseñar algo a alguien, sean nuestros hijos, alumnos o conciudadanos, no hay mejor punto de partida que el respeto, cuya dimensión esencial es no intentar imponerse sobre el otro.
El cuidado, el conocimiento, la responsabilidad y el respeto, entendidos como amarnos y educarnos unos a otros frente a la crisis. Esta actitud hará que nuestras decisiones no se conformen con un primer vistazo al propio criterio o al criterio ajeno, ni con propagar información que no hemos revisado con seriedad. Cabe destacar que es gracias a la ciencia que todos nos hemos enterado del coronavirus, que hablamos de él y estamos atentos a su evolución, y que es sólo por la confianza que le tenemos al conocimiento científico que aceptamos cuidarnos de no adquirir la enfermedad ni propagarla, sólo por eso sugerimos que sigamos guiándonos por lo que la ciencia descubra y recomiende, y actuemos de principio a fin sobre sus bases, difundiéndolas entre todos aquellos que quieran escucharnos.
A manera de reflexión… concluyo con mi análisis que el COVID-19, nos dio un revuelo como sociedad, nos ha marcado desde todo punto de vista, ya que una vez pase esta terrible pandemia, es posible que cambiemos nuestra manera de enfocar la vida, si bien es cierto que el Coronavirus ha dejado huellas imborrables a lo largo que va del año, en lo personal a mi deja una lección de vida.
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